INCREMENTO DEMOGRÁFICO II
En un reportaje publicado en 2022 en la revista National Geographic, la periodista de ciencia Stacey Colino hace un recuento de los cambios en las practicas de producción y el valor nutricional de los alimentos.
El análisis no es muy esperanzador, pues a través de artículos científicos y entrevistas a académicos de diversos sitios de investigación, encuentra que nuestros alimentos han perdido contenido de vitaminas y nutrientes, en comparación con como estaban hace 70 años, lo cual es un factor de riesgo la salud de las personas.
Donald R. Davis, investigador de la Universidad de Texas, indica que “al aprender a mejorar plantas para que crezcan más grandes y más rápido, las plantas no pueden mantener la absorción de los nutrientes del suelo ni sintetizar nutrientes internamente”. Además, continúa el investigador, que “a los agricultores se les paga por el peso de sus cultivos, lo que los incentiva a hacer cosas que no son buenas para el contenido de nutrientes”.
Por ello, construir una narrativa que destaca la necesidad de producir más porque somos muchos y seremos muchas más bocas que alimentar, resulta delicado.
Para lograr “hambre cero”, tenemos que cuestionar las formas que nos han llevado a que exista hambre como fenómeno constitutivo del desarrollo histórico de la humanidad. Además, es imperativo reestablecer una relación más saludable con el medio ambiente y la biodiversidad que lo habita.
Es necesario discutir la ética de la tierra.
Fuente: Stacey Colino. 2022. Fruits and vegetables are less nutritious than
they used to be. Nat. Geo. Disponible en
https://www.nationalgeographic.com/magazine/article/fruits-
and-vegetables-are-less-nutritious-than-they-used-to-be